miércoles, 30 de marzo de 2011

Puercos, cochinos, cerdos e hipocrecía



Esto fue causado por un trabajo de historia.

Me explico.

Estaba yo buscando plácidamente unas imágenes en Google bajo el criterio de "China" -para ilustrar el tríptico que por pensope me ofrecí a diseñar- cuando me encontré con una fotografía que me dejó un tanto perplejo.

Mostraba a unos lindos gatos tamaño camioneta encerrados en jaulas que la mayoría de la gente usaría sólo para transportar hamsters, en un ambiente que sugería que el próximo platillo a servirse era "gato pekinés" (je, lindo juego de palabras).Además de esto estaban las diferentes fotografías sobre perros siendo vendidos como alimento -en las distintas faces de dicho proceso-, focas masacradas y una redacción que, aunque no necesariamente estaba mal escrita, gritaba a leguas que provenía de alguien más hueco que un coco de supermercado.

En mi opinión su autor podía ser tachado de tener un mal -pésimamente- disfrazado odio viceral hacia los chinos, una completa falta de información sobre nuestra cultura de atrocidad hacía los animales -donde las corridas de toros son sólo la punta más inocente del iceberg- y una burlesca dependencia en las imágenes -explicable sólo por una terrorífica falta de habilidad con las palabras-.

Se preguntaran a qué vienen los cerdos. Bueno. Yo adoro a los cerdos y me parte el knilch que la gente sea tan ingrata y despectiva con ellos.

A pesar de la creencia popular, son bestiecillas bastante limpias.(dato aislado: los puercos sólo pueden sudar por la nariz)
Oficialmente son las criaturas domésticas más inteligentes que existen, incluso dejando al perro que juega ajedrez cómo un imbécil. De hecho, en algunos aspectos intelectuales son incluso mejores que los chimpancés -pero sólo en algunos-.

Su sistema nervioso está más desarrollado que el de cualquier gato o perro -noten que incluí a los gatos para que no usen mi repulsión hacia los perros cómo argumento en mi contra- y, por tanto, los cerdos sufren más al ser hechos chuletitas.

Si son de esas personas que creen que comer chango es prácticamente canibalismo, pues pongan su mejor rictus de asco y de dolor, el 83% de nuestro ADN es idéntico al de los cochinos, tanto así que en varias ocasiones los cerdos terminan como donadores de órganos -me refiero a las cirugías, no a las carnitas-.

¿Qué los chinos comen bebés muertos? Sí, suena repulsivo, pero de los pocos vertebrados de los que nos devoramos sus crías está bien en alto el puerco (los huevos no cuentan, de hecho son la mitad de un ser vivo). Pregunto ¿Quién no ha oído hablar sobre un crujiente lechón horneado?

"¡Oh Dios mio!¡Los chinos creen que entre más sufren los animales más suculenta se vuelve la carne!" Sí, se nota que esa gente sufre de amnesia cuando se trata de lo que hacemos aca, ¿Quien no recuerda el video que mostraba al cerdo con las patas mutiladas, resbalandose con su propia sangre mientras era estrellado contra todas las paredes de un recinto recubierto de azulejos blancos?

Aunque de hecho eso del sufrimiento es una creencia bastante boba. Cientificamente hablando, las sustancias liberadas por la angustia y el sufrimiento hacen más acre y desagradable la carne.

No quiero aplazar la conclusión con muchas otras hipocrecías occidentales, los terminaría abrumando más de lo que ya están. Simplemente quiero aclarar que es por esto que me caga la gente que pone su cara de asco cuando pasan las fotos de sopa de perro mientras ellos están devorando un chamorro envuelto en tocino con voraz apetito.

La humanidad en general comete muchas atrocidades y no porque una parte gigantesca de la población mundial sea asiática, occidente queda excento de culpas. Tengo un lindo gato negro que me demuestra que para hablar de salvajipendejadas la gente de por acá no está.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Sobre los profanos y el "Ouch, sí duele"

profano,na adj. Que no es sagrado ni sirve a usos sagrados, sino puramente secular *adj. y s. Que carece de conocimientos y autoridad en una materia.

¡Evento cósmico más extraño que una alineación de planetas durante un eclipse de sol que tapa a la vía láctea mientras el cometa Haley se estrella con Plutón! Osease,deléitense, pues el épicamente irreverente Brujo Malo se arrepiente de su cinismo.

Sinceramente, que hipócrita puedo ser. Yo que le he mentado la madre a las computadoras, que me he deleitado en tacharlas de entes abrumadoramente necios y estúpidos, que he inventado docenas de sistemas de escritura por la simple vanidad de saber que una supercomputadora ni cagando microprocesadores podría hacerlo. Yo, he blasfemado contra el arte de escoger cámaras, lentes y ángulos diciendo que resultan inútiles habiendo Photoshop.

Sí, soy un profano de la fotografía.

No me intentaré excusar, pero yo teniendo una cámara que pueda fotografiar objetos de cerca con una buena resolución y capture paisajes sin alterar el color ni la iluminación me doy por bien servido. Hasta el día de hoy no he conseguido aquella maravilla, tal vez con ese incentivo me decida a dejar de ser profano.

Es posible que sea como con mi bien amada caligrafía, no te puedes imaginar lo mucho que afectan los detalles hasta que empiezas a experimentar. Y es de hecho la caligrafía la que me inspiró a hacer este post.

"No mames, como si no hubiera Word para ahorrarse toda esa chingadera de escribir bien"

Se atrevieron a decirme eso, hoy. Me encendí de rabia, y en ese momento los tiburones del arrepentimiento, la ira, la frustración, el orgullo herido, la demencia y la inestabilidad empezaron a rondar mi cerebelo, dispuestos a soltarle un mordisco para desencadenarme de mis conceptos de moral y compostura y arrojarme sobre esa persona, dispuesto a reducir su patética figura a menos que mierda.

Mis brujosos respetos a quien me tuvo más que esa paciencia cuando me atreví a hablar mal de la fotografía; de haber sido yo...chan, hubiera sido muy, MUY feo.

Y es que literal, la caligrafía cambió mi vida. Dejé de escribir feo e ilegible a escribir hermoso -aunque aún ilegible-. Le perdí mi adversión al sol intentando conseguir una dotación anual de plumas de zopilote. Aprendí que una carta no sólo necesitaba palabras bonitas, sino tambíen letras bellas. Tambíen aprendí que, si bien la gente aún no entiende lo que escribo, ahora no lo dicen por temor a sentirse ignorantes. Y un tanto menos importante: le tomé un odio atroz a la letra redonda de mis compañeros.

Ya me fastidiaba la mentada forma de escribir, pero ahora la aborresco. Estoy conciente de que no soy el más indicado para decir esto,que soy un mamón, que suena absurdo y que me no me debería importar, pero es imposible -para mí- entender algo escrito así.

¡Chingá! ¡Las "h"s y las "n"s son idénticas, no hay manera de distinguir la "a" de la "d", las mayúsculas y minúsculas se combinan entre si indiscriminadamente y ¡GROOOOOAAAAAAARRRR!

Disculpen, mucha efusividad. Tenía que descargar mi odio, es todo.

El punto es que de aprendí que es feo que te digan que algo a lo que le dedicas tu tiempo es una pendejada, sobretodo después de que has llegado a importantes conclusiones y has experimentado la frustración que conlleva.

Te das cuenta de que un lapicero del 0.3 es una verdadera joya, que las plumas de ave SÍ escriben hermoso, que los calígrafos pueden llegar a ser objetos de deseo, que la tinta china puede ser una monserga en algunas ocasiones -una maravilla en otras-, que la posición del brazo es importante, que es una pendejada intentar escribir con oleo aguado, que intentar fabricar una pluma con materiales vegetales es frustrante, que puedes convertir unas tijeras de cigüeña en una pluma bastante decente, que el papel es igual o más importante que el instrumento de escritura, que un pincel de caligrafía es algo MUY difícil de aprender a usar, que los cuadernos de raya delgada son raros y maravillosos, que los corrientes bolígrafos pueden llegar a servir de algo después de todo etc., etc., ETC.

¿En qué estaba? Oh sí, en eso de que caga que la gente hable ignorantemente sobre algo que nos agrada.

Es fastidioso, sí, pero no es algo exclusivo de esta era de computadoras y artilugios relacionados. Algo similar pasó con el retrato y la fotografía -irónico-.

Resulta que con eso de los adelantos en la cámara y afines, mucha gente empezó a considerar al retrato como algo lento y caro, con sus obvias excepciones, principalmente gente que era demasiado fea como para atreverse a que le preservaran de manera tan fiel a la realidad como la foto y en vez de esta conseguian pintores para hacerles unas arregladas a sus imágenes.
Aunque también salieron cosas lindas de esto, ya que los pintores, viendo que la representación de la realidad pertenecía ahora a la fotografía, se liberaron de ella y surgieron maravillas como el impresionismo, el surrealismo y varios otros "ismos".

En fin, creo que ya me he desviado mucho, los he desviado aún más a ustedes y me he quedado seco.

Supongo que será mejor dejar esto por la paz.