lunes, 30 de agosto de 2010

Responde

Bueno, bueno, tengo que admitir que soy un mil-musas, y que cada poema que he escrito tiene por destinataria a alguien completamente diferente. Claro que no debe extrañar cuando se trata de alguien tan irremediablemente inestable como yo, aunque no sea excusa.
En fin, a la señorita cuyo nombre ostenta mi fantasía:

¿Qué espero?, ¿Tenerte cerca cuando la luna llore cual tejo?
¿Sollozar a tu lado los relatos de cada vez que crucé el Estigia?
¿Reírle a tu infortunio esperando el golpe de tu mano tersa?
¿Quedar saldado con el destino para mofarme con el de mi ayer?
¿Será que la música es amante del alma, y esta , lasciva,
busca a alguien mas para deshacer por siempre el lecho?
Si así es,¿extrañarse es correcto al saber del incomodo
a la voz temprana?

¿Qué responder? ¿Qué te beso porque la mitad del fruto agrio
solo logró acrecentar la soledad?¿Serán idénticas la gemela
y la mitad?,¿Será la gemela la eterna suplica del sentir?
¿Posible es que tras tu máscara de franqueza y la mía de liviandad
se encuentre aquello que en el inmemorial se separó con sadismo?
Y en esta confusión me pregunto ¿tras tu faz de luna gris
se esconde la carne verde que sobre el barbudo sirviente vuela?

Afirma, para poder repetir las palabras del alma viuda:

“Permanece a mi lado cuando se apague mi luz
Y la sangre se arrastre, y mis nervios se alteren
con punzadas dolientes, y el corazón enfermo
y las ruedas del ser giren lentamente…”

miércoles, 25 de agosto de 2010

¡Oh decepción!

Hasta el día de ayer, la relación entre el Wal Mart de Buenavista y mi familia era como un noviasgo poco noble. Habiamos perdonado sus faltas y este habia ignorado las nuestras (romper la mercancía accidentalmente).

Las cajas "rapidas" (mas lentas que las normales), la decepción producida cuando los articulos mas apetecibles carecian de codigo de barras, los shampoos "ordeñados", los sanitarios que carecian de papel higienico y hasta la escurridiza fauna que se escondía al grito de "¡cucaracha!", no habian significado una molestia tan monumental como para dejar de comprar ahi.

Y asi hubiera seguido de no ser por un error en la farmacia, tan ridiculamente tonto que resulta inefable al carecer nuestro idioma de palabras mas poderosas que "pendejisimo"...

Todo empezó desde hace una semana atras, cuando me dí cuenta de que se me estaba acabando mi antibiotico, algo que usualmente significa estornudos pestilentes y volcanes en mi protuberante nariz.

Con esos curiosos padecimientos como recordatorio, en cuanto entramos al autoservicio supe lo que debiamos comprar. Asi, tras surtir la despensa, llegamos a la farmacia y solicitamos el medicamento. Despues de un pequeño "display" de ineptitud por parte de los empleados, nos entregaron la cajita, de una marca que no me dió muy buena espina cabe aclarar, y regresamos a casa.

Pasaron unas cuantas horas, proseguimos con nuestra calmada existencia y, ya en la noche, abrí la caja para tomarme mi píldora. Imaginen mi cara (vamos, no tengan miedo), ahora imaginen mi expresión de furia, ponganlas juntas y tendran una version "light" de mi rabia al ver que la dichosa cajita solo tenía 12 tabletas. Bueno, esa fue solo la primera parte. Lo que le siguio al constatar que lo que esta contenía era un medicamento 5 veces mas barato fue algo solo equiparable a la Titanomaquia y a un cataclismo nuclear juntos.

Y asi al grito belico de "¡Pinches rateros!" fuimos a la velocidad de la demecia colectiva rumbo a la "futa" tienda, solo para encontrarnos frente a un escritorio de "Servicio al cliente" (hipócritas) hasta la madre. Solucionados los problemas de los demas clientes, que a excepción de un señor con una bateria de auto no parecían tan graves, llegamos con el encargado (que se quedo con cara de "oh mierda") y le explicamos nuestro problema de una manera tranquila y civilizada.

Viendose incapaz de resolver el problema llamó al subdirector de farmacia, quien argumentando que despues de hablar al surtidor no habian encontrado la causa del problema. En mi opinión se estaba haciendo como Alejo, ya que el medicamento que venía nisiquiera era del mismo laboratorio, dah.

Bueno, llegó la artilleria pesada (mi papá) se dió un remedo de dialogo con el gerente que termino en negociaciones semi-hostiles, todo el mundo se enteró de la transa y el director de farmacia (con quien se debio haber aclarado el asunto) jamas apareció.

Asi, con 260 pesos perdidos, mis queridos progenitores enfuriados y conmigo detras de una computadora que todavia funciona con bulbos, empiezo a recordar mi antiguo grito de protesta, iniciado por culpa de una fuente defectuosa, porque esto:
¡Es un fraude!,¡Es un fraude!,¡Es un fraude!,¡Es un fraude!...

lunes, 16 de agosto de 2010

"Cuando te odio" no.1

Aqui les tengo un pequeño verso, sin rima ni moral, de dos practicantes de la magia negra casi enamorados: Fabal Cuervamente y Nurnuela Trolrrorosa...

-Fabal:
Mounstruosa bruja verde, que frente a mi estas:
concédeme el horror de ser tu compañero,
en la vomitiva desventura que la vida suele ser,
importandome poco tu fealdad y tu vejez primigenia,
tu alitosis inaguantable y tu dentadura chueca.

-Nurnuela:
Nefasto brujo gris, que inspiras mis pesadillas:
horrida es tu proposición, al igual que tú.
Tu hedor a amonia perfuma mi existencia
con la misma intensidad que tu rostro, informe,
aterroriza hasta los corazones de los seres mas viles.

-Fabal:
Te prefiero mil veces muerta que a mi lado,
y agradecele eso a mi necrofilia y depravasión,
Pues estando en la tierra ni a los gusanos les apeteces
y en vida no hay ser lo suficientemente loco para tratarte,
habiendo en demasia quienes en el fuego buscan tu destrucción.

-Nurnuela:
Rancia osamenta, tus cavernosas palabras me han comovido,
¿Será tu voz gutural? ¿o la peste lacrimogena que la acompaña?
No cabe duda que eres hijo de Equidna y Tifón,
pues solo ellos pudieron crear algo tan merecedor de desprecio,
algo tan patogenicamente abominable como tú.


sábado, 14 de agosto de 2010

"La mujer del vestido de post-its" ultima parte

No soy de las personas que creen en el amor a primera vista,( ¡vaya!,¡ni siquiera a las primeras veinte!), pero vivimos en un mundo extraño, en el que no creer es una invitacion al destino para demostrarnos que estamos equivocados.

Fue bello como tener que recordarle cada pocos segundos lo que acaba de vivir, casi un circulo vicioso cuando le daba amnesia en cuanto acababa de contarle lo qe habia pasado. Pero en poco tiempo acababa, limitandome a recordarle que le habia contado el resumen hace dos minutos.

Como dije, a falta de memoria, la guiaban sus sentimientos; y el amor, al igual que el hambre, no era algo que desapareciera con sus olvidos, permitiendome robarle un beso aunque acabara de olvidarlo todo.

Pronto descubri que los post-its estaban ordenados estrategicamente: en el pecho habia uno que solo podia leer frente a un espejo, le recordaba cuantas notas en total debía llevar; en la parte delantera de la falda llevaba normas de etiqueta; los mas importantes (al menos para mi) eran los de los hombros, "Nota no.12: amar a quien con ternura te sujete esta mano".

Su hogar compartía su peculiaridad; no habia un solo rincón que estuviera libre de las notitas fosforescentes. Desde notas que le indicaban donde quedaba una cosa importante (y otras para recordarle que la dejara donde la encontró) a otras que le recordaban papelillos de mayor prioridad.

Un día fuimos a pasear junto a un lago, lamentablemente olvido hacer una nota que le dijera que no sabia nadar. Junto con unas personas que se encontaraban ahi por casualidad la logre sacar, pero ya era tarde. El agua se habia llevado su respiración, al igual que la tinta que contnía sus recuerdos...