miércoles, 23 de marzo de 2011

Sobre los profanos y el "Ouch, sí duele"

profano,na adj. Que no es sagrado ni sirve a usos sagrados, sino puramente secular *adj. y s. Que carece de conocimientos y autoridad en una materia.

¡Evento cósmico más extraño que una alineación de planetas durante un eclipse de sol que tapa a la vía láctea mientras el cometa Haley se estrella con Plutón! Osease,deléitense, pues el épicamente irreverente Brujo Malo se arrepiente de su cinismo.

Sinceramente, que hipócrita puedo ser. Yo que le he mentado la madre a las computadoras, que me he deleitado en tacharlas de entes abrumadoramente necios y estúpidos, que he inventado docenas de sistemas de escritura por la simple vanidad de saber que una supercomputadora ni cagando microprocesadores podría hacerlo. Yo, he blasfemado contra el arte de escoger cámaras, lentes y ángulos diciendo que resultan inútiles habiendo Photoshop.

Sí, soy un profano de la fotografía.

No me intentaré excusar, pero yo teniendo una cámara que pueda fotografiar objetos de cerca con una buena resolución y capture paisajes sin alterar el color ni la iluminación me doy por bien servido. Hasta el día de hoy no he conseguido aquella maravilla, tal vez con ese incentivo me decida a dejar de ser profano.

Es posible que sea como con mi bien amada caligrafía, no te puedes imaginar lo mucho que afectan los detalles hasta que empiezas a experimentar. Y es de hecho la caligrafía la que me inspiró a hacer este post.

"No mames, como si no hubiera Word para ahorrarse toda esa chingadera de escribir bien"

Se atrevieron a decirme eso, hoy. Me encendí de rabia, y en ese momento los tiburones del arrepentimiento, la ira, la frustración, el orgullo herido, la demencia y la inestabilidad empezaron a rondar mi cerebelo, dispuestos a soltarle un mordisco para desencadenarme de mis conceptos de moral y compostura y arrojarme sobre esa persona, dispuesto a reducir su patética figura a menos que mierda.

Mis brujosos respetos a quien me tuvo más que esa paciencia cuando me atreví a hablar mal de la fotografía; de haber sido yo...chan, hubiera sido muy, MUY feo.

Y es que literal, la caligrafía cambió mi vida. Dejé de escribir feo e ilegible a escribir hermoso -aunque aún ilegible-. Le perdí mi adversión al sol intentando conseguir una dotación anual de plumas de zopilote. Aprendí que una carta no sólo necesitaba palabras bonitas, sino tambíen letras bellas. Tambíen aprendí que, si bien la gente aún no entiende lo que escribo, ahora no lo dicen por temor a sentirse ignorantes. Y un tanto menos importante: le tomé un odio atroz a la letra redonda de mis compañeros.

Ya me fastidiaba la mentada forma de escribir, pero ahora la aborresco. Estoy conciente de que no soy el más indicado para decir esto,que soy un mamón, que suena absurdo y que me no me debería importar, pero es imposible -para mí- entender algo escrito así.

¡Chingá! ¡Las "h"s y las "n"s son idénticas, no hay manera de distinguir la "a" de la "d", las mayúsculas y minúsculas se combinan entre si indiscriminadamente y ¡GROOOOOAAAAAAARRRR!

Disculpen, mucha efusividad. Tenía que descargar mi odio, es todo.

El punto es que de aprendí que es feo que te digan que algo a lo que le dedicas tu tiempo es una pendejada, sobretodo después de que has llegado a importantes conclusiones y has experimentado la frustración que conlleva.

Te das cuenta de que un lapicero del 0.3 es una verdadera joya, que las plumas de ave SÍ escriben hermoso, que los calígrafos pueden llegar a ser objetos de deseo, que la tinta china puede ser una monserga en algunas ocasiones -una maravilla en otras-, que la posición del brazo es importante, que es una pendejada intentar escribir con oleo aguado, que intentar fabricar una pluma con materiales vegetales es frustrante, que puedes convertir unas tijeras de cigüeña en una pluma bastante decente, que el papel es igual o más importante que el instrumento de escritura, que un pincel de caligrafía es algo MUY difícil de aprender a usar, que los cuadernos de raya delgada son raros y maravillosos, que los corrientes bolígrafos pueden llegar a servir de algo después de todo etc., etc., ETC.

¿En qué estaba? Oh sí, en eso de que caga que la gente hable ignorantemente sobre algo que nos agrada.

Es fastidioso, sí, pero no es algo exclusivo de esta era de computadoras y artilugios relacionados. Algo similar pasó con el retrato y la fotografía -irónico-.

Resulta que con eso de los adelantos en la cámara y afines, mucha gente empezó a considerar al retrato como algo lento y caro, con sus obvias excepciones, principalmente gente que era demasiado fea como para atreverse a que le preservaran de manera tan fiel a la realidad como la foto y en vez de esta conseguian pintores para hacerles unas arregladas a sus imágenes.
Aunque también salieron cosas lindas de esto, ya que los pintores, viendo que la representación de la realidad pertenecía ahora a la fotografía, se liberaron de ella y surgieron maravillas como el impresionismo, el surrealismo y varios otros "ismos".

En fin, creo que ya me he desviado mucho, los he desviado aún más a ustedes y me he quedado seco.

Supongo que será mejor dejar esto por la paz.

2 comentarios:

  1. Tal vez ahora entiendas mi cara de dolor cuando dijiste <<¿Para qué quiero una buena cámara, si ya tengo photoshop?>> Mientras cáminabamos por el centro

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  2. El "tal vez" viene sobrando, lo entiendo. Lo que sigo sin entender es porque me dejaste conservar mi nariz...

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