Estoy a punto de volver esto un rincón deprimente, pero la verdad es que me daría una hueva de proporciones titánicas el siquiera empezar con ello. Por tanto he decidido que mejor emplearé mi tiempo programando otro virus para Mac y escribiendo mis idílicas y megalómanas maneras en las que me gustaría morir:
1.-Llegar a los 110 años vestido de dinosaurio verde y mientras digo mis palabras inmortales "¿No que no había mal que durara cien años?" que llegue un fanático religioso, salga de la multitud y me disparé una bala de antimonio con un arcabuz.
2.-En un duelo a muerte con mi odiado rival el Brujo Mayor.
3.-Me gustaría echarme encima dos kilogramos de borax y un galón de gasolina, colocarme un uniforme militar de un país exótico y un par de alas de murciélago con pirotecnia. Después sólo iría al lugar más concurrido que encuentre y me prendería fuego. Bueno, tambien sería cool llevar un látigo de diablo, pero eso está en ya veremos.
4.- Quiero que mientras vaya volando en mi hermoso dirigible verde, algún fanático religioso le dispare con una bazooka y yo termine hecho pedacitos.
5.-Como adoro lo clásico, me gustaría que un día que yo esté en una torre/molino/algo-parecido, llegue un a turba con antorchas y trinches y le prendan fuego conmigo dentro. Claro que algo original se me tenía que ocurrir, así que me propongo arrojar sapos alucinogenos sobre ellos mientras toco el tema de Pambu Froggy en un banjo.
6.-Ser asesinado por un crème brûlée, no me importa como, siempre y cuando sea por un crème brûlée.
7.-En una batalla épica contra una cucaracha de 2 metros de altura y usando por arma sólo una escoba aplanada.
8.-En un terrible accidente involucrando un prototipo de escoba-cohete voladora.
9.-Sería genial morir en un aquelarre, un verdadero y lindo aquelarre.
10.-Que vaya yo huyendo de una horda de zombies en un camión blindado (repleto de explosivos) y que repentinamente el camión se estrelle y haga KA-BOOM.
Bueno, cabe decir que si muero de alguna de las 10 maneras arriba citadas, ustedes pueden usar todas las que sobren. Sin embargo, si por azares del destino no me muero así de hermosamente, ustedes tienen la responsabilidad de revivivirme para que yo pueda morir como quisiera.
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